domingo, 19 de febrero de 2012

Pirimbulo y Canimbulo

Autor: Pablo Caballero Santino
Curso: 4º C

Don Pirimbulo, señor muy serio y distraído, tenía a Canimbulo, un perrito muy bonito y chiquito.
Don Pirimbulo y Canimbulo a pasear a la Sierra del pueblo salieron.
Al caer la tarde, Don Pirimbulo una ramita pisó y una piernecita se partió.
No podía caminar así que Canimbulo, preocupado y asustado, al pueblo regresó y con gestos alarmados y ladriditos nerviosos a los vecinos alertó.
Don Pirimbulo fue socorrido gracias a la ayuda de Canimbulo.
Es por ello que no entiendo cómo otros hombres y mujeres pueden abandonar a sus perritos cuando saben que ellos nunca lo harían.

Microrrelato

Autor: Francisco Martínez González
Curso: 5º B

Un niño tenía que hacer un microrrelato.
El niño se llamaba Francisco, le preguntaba a su madre:
- Mamá, ¿de qué puedo hacer el microrrelato?
Y su madre le dice:
- Pues puedes hacerlo de supehéroes.
Pero a Francisco no le parecía bien porque decía que era poco original, se le pasó una idea por la cabeza y susurra:
- O podría hacerlo de cómo hice el microrrelato.
- ¿Has dicho algo, Francisco?- le pregunta su madre.
-Eh, no, no he dicho nada mamá- le contesta.
Y entonces Francisco se pone a escribir como un loco y lo terminó justo a tiempo.
(98 palabras)

El niño tonto y listo

Autora: Marina Fernández Parra
Curso: 4º A

Érase una vez un niño que era tonto y a la vez listo. Sabía sumar pero no restar. Sabía escribir pero no leer. Sabía andar pero no correr. Se caía pero no se levantaba. Niño más tonto imposible.
(38 palabras)

La casa encantada

Autor: Buenaventura Cuevas Carrasco
Curso: 4º A

Un día mis amigos Eison, Arble, Sergio y yo fuimos a una casa encantada. Entramos. De repente salieron fantasmas. Nos libramos de ellos. Después vimos a un muerto viviente, era un zombi, menos mal que no nos mató. Y, por último, había un dragón escupefuego supergrande. Nos fuimos de la casa y no volvimos a entrar más.
(57 palabras)

Los dos niños

Autora: Gabriela Cristina Manta
Curso: 4º A

Un día dos niños, Sara y Manuel tenían mucho trabajo en la casa. Siempre tenían mucho trabajo. Manuel un día le dijo a su hermana Sara:
- Si quieres dejar un día la casa sin limpiar lo acepto.
Sara aceptó. Otro día Sara y Manuel dejaron la casa sin limpiar. Pero ya no podían más. Entonces Sara le dijo a Manuel que ella no iba a dejar nunca más la casa sin limpiar. Manuel le dijo que también la limpiaría. Y desde hoy los dos niños siempre trabajan en la casa.
(91 palabras)