Curso: 4º C
Un conejo llamado Saltarín, se llamaba así porque no paraba de saltar. Un día estaba por el bosque y se encontró a una ardilla que se había perdido, ¡estaba llorando! Saltarín le preguntó: ¿cómo te llamas?, la ardilla le contestó: Nuez. Saltarín y Nuez empezaron a buscarlos. Dieron una vuelta al bosque y no encontaron a sus padres. Nuez se entristece, pero no se rinden, siguen buscando. Al final, Saltarín le propone a Nuez quedarse en su casa. Al día siguiente van al bosque y ¡se encuentran a los padres de Nuez ! Y se despiden.
(96 palabras)
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