Curso: 6º A
Érase una vez un niño, llamado David, que siempre era el centro de atención. Pasó el tiempo, y aunque nació otro hermanito, sus padres siempre le hacían más caso a él. Se sentía muy orgulloso y se reía cuando a su hermanito no le hacían tanto caso como a él. Un día, David se fue a dormir y soñó que era invisible. Ya nadie le hacía caso, ni le reían sus chistes… entonces comprendió, que a lo mejor, su hermano a veces lo pasaba mal.
Y a partir de ese día decidió no ser tan egoísta.
(96 palabras)
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