Curso: 4º C
Había una vez una niña muy egoísta, porque nunca quería compartir nada. Un día quiso jugar con sus amigos al escondite, pero ellos no quisieron jugar con ella; entonces la niña se puso muy triste. En el recreo se puso a pensar el motivo y al final lo descubrió.
Al día siguiente compartió todo lo que le pedían sus compañeros y compañeras y por fin pudo jugar con ellos.
Moraleja: “Recuerda, no seas egoísta y comparte con los demás”.
(79 palabras)
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